Dios estableció un orden al principio y el hombre estaba ordenado en el orden de Dios, como la tierra en el principio dependía del orden de Dios, estábamos dentro de un orden divino. Cuando comen del fruto de la razón se le apertura la responsabilidad de sí mismo estableciéndose un orden interior distinto, se subleva al orden de Dios y pierde el orden divino haciéndose el hombre responsable de su propio orden. Y dice la palabra … comenzó a ser “el hombre como uno de nosotros” y deberá conseguir su propio orden. Dios aparta el árbol de la vida para evitarle un caos mayor, pues es el orden el principio de todo reinado aunque lo veamos siempre contrariamente. El orden es el que trae al rey no el rey el orden y por ello hemos fracasado en el intento de ordenar nuestro ser y ordenar el mundo, pues lo exterior es reflejo del interior. Fíjese que todo lo creado por Dios es ordenado, lo mas seguro es que se haya auto ordenado con anterioridad. Para reinar hay que tener un orden.
